miércoles, 5 de noviembre de 2014

El ogro del bosque.



Había una vez una anciana que vivía con sus tres hijos en una casita de madera, a la entrada de un bosque muy oscuro. Un año, al acercarse el invierno, la anciana pidió a su hijo mayor que fuera al bosque y cortara un árbol para hacer leña.
-¿Para qué? -preguntó el muchacho-. Cuando haga mucho frío, podemos meternos en la cama y no hará falta encender el fuego.
-¡No seas vago! -dijo la anciana-No podemos quedarnos en la cama todo el invierno. Tú eres el hijo más fuerte que tengo, así que deberás traer la leña.
Al hijo mayor no le gustaba trabajar, pero al fin salió rumbo al bosque, llevando el hacha más pequeña que tenía. Cuando llegó, se acercó al árbol más podrido que encontró. Pensaba... "Seguro que éste no será difícil de cortar".
Levantó el hacha para empezar el trabajo. Tras el primer golpe, sintió que alguien le tocaba el hombro. Se volvió y vio al ogro más horrible que podáis imaginaros. Tenía un ojo rojo en el centro de la frente. La nariz era de color morado, llena de bultos y retorcida como las raíces de un árbol.
-¡Oye, chico! -gritó el ogro-. Si derribas un solo árbol de mi bosque, te romperé en cincuenta pedazos.
Él joven tiró el hacha y corrió a casa tan rápido como pudo para contarle a su familia lo sucedido.
-¡Mira que tenerle miedo a un ogro viejo y estúpido! -dijo un hermano, el segundo hijo de la familia-. Mañana iré yo. Al amanecer, tomó un hacha más grande y salió a buscar leña. Ya en el bosque, encontró un árbol tan grande que tenía leña suficiente para todo el invierno.
-¡Trac! ¡Trac! ¡Trac! ¡Trac! ¡Trac! -resonaron los golpes del hacha.
Pero antes de que hubiera llegado a la mitad del tronco, apareció el ogro.
—¡Eh, forzudo! ¿Qué haces? Levanta otra vez esa hacha y te haré cien pedazos.
-No te creas que un ogro vi-viejo como tú puede asus-sustarme. No me-me das mie-miedo. Voy a derribar-bar este árbol.
-iEso ya lo veremos! -y levantando un brazo larguísimo, el ogro arrancó una rama muy grande. Luego la partió en su rodilla y comenzó a romperla en astillas.
Al ver que el ogro era tan fuerte, huyó veloz hacia casa. Temblaba de miedo. Al llegar, su hermano mayor le dijo:
-¿Y dónde has dejado la leña?
-Me encontré a ese ogro tan horrible y me echó del bosque. Era demasiado fuerte, medía unos quince metros...
Entonces habló el hijo menor de la anciana.
-A mí sí que no me asustaría. Estoy seguro de que no. Iré a traer la leña.
-¿Tú? Eres demasiado pequeño. Con ese ogro no tendrías la menor oportunidad.
-¡Por favor, dejadme ir!
Al final, y pese a sus temores, la anciana decidió que el hijo menor probara suerte en el bosque.Así pues, al día siguiente, el tercer hijo tomó el hacha más grande que había en la casa. Era tan pesada que apenas podía llevarla. Fue al armario de la cocina y tomó un queso muy blando que tenía la cáscara dura. Cuando los hermanos vieron que se guardaba el queso en la bolsa, se burlaron de él.
-¿Para qué lo quieres? ¿Es que te vas de excursión con tu amigo el ogro?
Pero el muchacho no respondió y salió de casa arrastrando el hacha. Al llegar al bosque, se acercó al árbol más grande que había. Hizo un gran esfuerzo para levantar el hacha, pero era tan grande que tuvo que dejarla caer... Sin embargo, el sonido hizo que el ogro acudiera furioso. Rugió con gran voz:
-¡Oh, no! ¡Otro más! ¡Y no es más que un niño! Si cortas ese árbol, te haré en mil pedazos.
El niño se enfrentó al ogro y gritó: -Si lo intentas, te destrozaré igual que a esta piedra.
Al decir esto, el niño agarró el queso blando y lo apretó con fuerza.
El queso se deshizo en su mano salpicándolo todo y el chorro más grande fue a dar en el único ojo del ogro.
-¡Está bien! ¡Está bien! -gritó el ogro-. Me rindo. ¡No me aplastes como a la piedra! Puedes cortar todos los árboles que quieras, o te los cortaré yo, si prefieres, y te llevaré a casa los troncos.
Desde ese día, el ogro se encargó de que la anciana y su familia tuvieran toda la leña que necesitaban.







Síntesis de contenidos del Diseño Curricular. Salas de 2 y 3.



Para no tener que buscar cada vez que planificamos contenido por contenido en el diseño curricular preparé esta síntesis en donde plasmé los contenidos y los objetivos generales de cada eje de experiencia. La misma la realicé luego de leer y resumir el diseño completo para sintetizarlo de forma correcta y concreta. 
Para mí este cuadro es de mucha utilidad, lo tengo siempre en mi carpeta didáctica y por cada proyecto nuevo que deseo empezar busco rápidamente los contenidos que son adecuados trabajar en la sala.
 Esta síntesis corresponde a las salas de 2 y 3 años de los colegios que pertenecen a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

viernes, 31 de octubre de 2014

Confeccionamos bonetes.

Se acercaba el cumpleaños de nuestro títere de la sala y decidimos preparar toda la fiesta sorpresa. Entre todas las cosas que teníamos que hacer, previamente anotadas en una lista para no olvidarnos, no podíamos dejar de lado los bonetes. Algo muy sencillo y que a los niños les gustó mucho ya que les encanta sentirse partícipes de los acontecimientos importantes del jardín. 
Este recurso puede ser armado por nosotros los docentes o llevarles el bonete sin armar a los niños para que los decoren, como fue el caso de esta actividad.

Para armar estos bonetes necesitamos:
  • Hojas recortadas con la forma del bonete. (Molde al final del álbum).
  • Figuras de colores.
  • Bonete previamente armado para que los niños lo utilicen de modelo.
  • Plasticola.
  • Abrochadora.
  • Elástico.
Para comenzar debemos utilizar este molde:


Una vez que hayamos recortado la cantidad suficiente debemos pensar con qué vamos a decorarlos. Una idea fácil y rápida es hacerlos con cartulinas estampadas y así al terminar de recortarlo ya tendremos los bonetes listos para armar.
En este caso elegimos decorarlos con figuras que recorté antes de la actividad: flores, corazones, triángulos, círculos, estrellas, etc.


Una vez que tengamos todo esto preparado junto a la plasticola podemos mostrarle a los niños de qué manera desde el plano bidimensional vamos a transformarlo en algo tridimensional: de la hoja al bonete. Y preguntarles cómo creen que van a decorar su propio bonete.
En el caso de mi actividad los niños fueron quienes pegaron las figuras sentados en sus mesas.



Cuando estuvieron listos los dejamos secar durante la mañana y luego los armé frente a ellos, mientras adivinaban de quién era cada uno.


Y así quedaron nuestros bonetes en el festejo...



Anímense a armar los suyos, hay muchas diseños lindos para hacer :)


jueves, 30 de octubre de 2014

Federico se hizo pis.

Federico es un niño que está creciendo y eso no es nada fácil para él. De a poco irá conquistando cuestiones que son muy difíciles para él, como es en este caso no dejar escapar el pis. 
Este cuento pertenece a la serie "Federico" de Graciela Montes y es muy sencillo, entretenido e interesante para los niños de sala de 2 y 3 que están atravesando la difícil etapa de adquisición de su control de esfínteres.
En una de mis prácticas pedagógicas la docenta a cargo de la sala me pidió que narre esta pequeña historia con imágenes. En esta oportunidad les comparto los dibujos que realicé, copiando las imágenes del cuento, las cuales fueron ilustradas por  Claudia Legnazzi.
En cuanto al final del cuento tuve que realizarle una pequeña adaptación y suprimir la última imagen ya que la docente de la sala no consideraba oportuno que los niños vieran a Federico haciendo pis "desnudo".
En este enlace podrán ver y escuchar el cuento: https://www.youtube.com/watch?v=JccfeGKDJec.


Federico se hizo pis. 


- Vamos a paser, Fede. Le dice un día la mamá y le pone un calzoncillo rojo. - Si viene el pis me avisás.


Federico está contento. Quiere jugar y jugar.


El pis viene y Federico aguanta.


El pis se quiere escapar.


Federico aguanta, aguanta y aguanta más. 
(Para el pis no hay tiempo ahora, tiene mucho que jugar).


Federico se hizo pis de pronto, sin darse cuenta.


 Se le mojó el calzoncillo. Se le mojaron las medias, el pantalón, los zapatos. y ahora siente vergüenza. No le gusta que lo miren, no le gusta estar mojado.


- Vení que te cambio Fede.- Le dice la mamá.


Y le pone un calzoncillo verde. -Si viene el pis me avisás.


Federico está contento, quiere jugar y jugar. Viene el pis.


Federico corre. El pis se quiere escapar. 


Federico aguanta y corre. Y esta vez pudo ganar.




Notitas para el fin de semana.

¿Quién no sintió pocas ganas de hacer las notitas del finde cuando llega el jueves? Con tantas otras cosas que tenemos que hacer a diario para el jardín lo que menos nos interesa es perder tiempo dibujando, escribiendo y recortando notitas para pegar en el cuaderno..
Acá les dejo unas que armé con imágenes que encontré en la web hace unos años para despedirme de los nenes hasta el lunes siguiente y desearles un excelente fin de semana. Listas para imprimir y colorear. Siempre es mejor economizar el tiempo para otras cosas más importantes...


Más adelante iré subiendo más...




miércoles, 29 de octubre de 2014

Nube de palabras.



En muchas oportunidades los docentes debemos armar carteleras, exponer un tema en una reunión de padres, preparar alguna lámina para un acto, una lluvia de ideas sobre una efeméride, elaborar una presentación con nuestros alumnos sobre algún tema específico, confeccionar invitaciones, tarjetas, etc. Cuando esta pasa es común que pasemos horas pensando una forma original de llevarlo a cabo. 
Un recurso útil, llamativo y sencillo puede ser una herramienta llamada Tagxedo: una página de internet generadora de nubes de palabras. Éstas conforman una representación a través de una imagen que las engloba.

A modo de ejemplo subo mi "corazón de palabras" sobre el Nivel Inicial: 


Utilizar esta herramienta es algo muy simple y entretenido y para hacerlo sólo debemos ingresar a la siguiente página: http://www.tagxedo.com/app.html y en pocos minutos tendremos nuestra propia nube de palabras con la imagen que nos parezca adecuada, el tipo de letra que más nos guste, los colores y el motivo que querramos usar.
 ¡Anímense a armar su propia nube de palabras para publicar en su blog, en su página de internet o para usar dentro de la escuela descargándola a su computadora o imprimiéndola en el momento!
Acá les dejo unas sobre la Navidad que realicé. Pueden descargarlas a su computadora y utilizar a fin de año para los niños y sus familias... O tomarlas de modelo para realizar su propia nube temática.






Grillas Semanales.

Grillas para pegar en el cuaderno de nuestros alumnos de Jardín Maternal. En ellas podemos anotar fácil y rápidamente la rutina de los niños para informarles a sus familiares lo que ocurrió durante la jornada. De esta forma estaremos comunicados a diario entre la escuela y las familias.
En esta entrada publico algunas grillas con imágenes y otras simples. Más adelante iré subiendo otras...
Espero que les gusten. (:





martes, 28 de octubre de 2014

Perfil Evolutivo del niño de dos años. (Teórico)

En esta etapa el niño quiere reafirmar su independencia y experimentará grandes cambios intelectuales, emocionales y sociales que lo ayudarán a explorar y entender el mundo y a construir de a poco su autonomía.



Desarrollo socio-emocional.


El niño de dos años comienza a atravesar la etapa anal, teniendo en cuenta la teoría de la sexualidad de Sigmund Freud. Se inicia en la etapa del control de esfínteres, importante en relación a la adquisición de su independencia e integración de las normas sociales. Por lo cual esta edad el niño se caracteriza por volverse caprichoso y agresivo con los objetos, los agarra, tira, golpea, encontrando mucho placer en ello logrando así su relación con el adulto al que ama.
Descubre sus destrezas y autonomía, las cuales dan lugar a necesidades nuevas sin deshacerse de las anteriores. Comienza a clarificar lo suyo y a sentir interés por la propiedad de las cosas y de las personas para poder diferenciarse claramente él de los demás, teniendo un sentido más claro de sí mismo pero sin dejar de lado el egocentrismo y su posesión.
Defiende y obedece sus propios impulsos, y no es fácil de persuadir. Reivindica sus derechos a la independencia, reclamándola vigorosamente. Necesita que le pongan límites, aunque se enoja mucho frente a esto y no quiere aceptar que regulen su conducta desde afuera. Cuando éstas puestas de límites son realmente fuertes aparecen los “berrinches” y expresa sus sentimientos de manera violenta y descontrolada.
Es común que este niño deposite en las demás personas sus errores, principalmente en su madre, en la cual también destina todo su amor. Necesita de su padre, no sólo como modelo de identificación, sino también para recurrir a él cuando siente que su madre le falló. A la vez le cuesta compartir a uno de sus padres con otro por su fuerte sentido de posesión. Necesita constantemente que le reafirmen el afecto, que lo calmen y le muestren una mejor manera de expresar sus sentimientos.Según la teoría del apego de Bowlby: Se encuentra sobre el final de la etapa de la constitución del apego. Busca el mantenimiento de la proximidad hacia la figura discriminada, tanto mediante la locomoción como a través de señales (en general la madre o su sustituto materno).
Por último el niño comienza en esta etapa su identificación como ser sexuado. Con la posibilidad de reconocerse como integrantes de un género u otro en la cultura donde están insertos.




Desarrollo Cognitivo.


El niño de dos años deja atrás la etapa sensorio- motora para entrar en la etapa pre-operacional, teniendo en cuenta la teoría psicogenética de Jean Piaget. Su pensamiento es totalmente egocéntrico, con predominio de la autorreferencia. Aunque poco a poco podrá ser capaz de tener en cuenta puntos de vista distintos al suyo e incluirlos otros en su pensamiento. Le cuesta compartir sus pertenencias y es incapaz de ponerse en el lugar del otro.
Aparece la representación y la función simbólica. Por la cual es capaz de crear símbolos que le otorgan significado al mundo que lo rodea. Así el niño comenzará a imitar indirectamente dando lugar al juego simbólico en el cual es capaz de jugar evocando al objeto real de referencia sin necesidad de que se encuentre presente. Así construirá con libertad y espontaneidad símbolos, para expresar todo lo que no puede manifestar su experiencia vivida por medio del lenguaje verbal.
En esta etapa se estructura el universo, en cuanto a sus nociones de causalidad y de tiempo. Para esto es necesario que el niño posea una rutina y repita actividades y secuencias didácticas dentro de la sala.
Puede mantener su atención por períodos cortos de tiempo. Explora, observa e investiga a través de la acción. Es capaz de planificar con anterioridad actividades de cierta complejidad. Relegar una idea o actividad mientras realiza o piensa otra cosa.Comienza a asociar ideas de un modo más evidente y a entender conceptos como “uno” o “muchos”.
El niño se encuentra en pleno proceso de adquisición del lenguaje. Las palabras tienen un valor simbólico porque representan al objeto en su ausencia. Es capaz de pedir lo que quiere con palabras. Continúa en la etapa locutiva del lenguaje, habla en forma de monólogo. Apareciendo en esta etapa los monólogos colectivos.
De a poco empieza a formar frases cortas. No utiliza artículos y preposiciones pero construye mensajes con sentido.
Con respecto al dibujo comienza su evolución gráfica pasando de los grafismos descontrolados a realizaciones cada vez más complejas. Comenzando a resolver los primeros cerramientos de formas. Empieza reconocer y a considerar el tamaño y la forma del soporte sobre el cual trabajan. Aparece un primer reconocimiento de los colores, diferenciando uno de otros aunque no los puedan nombrar.



Desarrollo psicomotriz.


En esta etapa el niño adquiere mayor equilibrio en sus diversas posturas adoptadas. Camina con paso redondo y puede correr de manera poco armónica y económica. Tiende a correr el máximo posible y sin ningún control. Ésta capacidad de equilibrio evoluciona desde la posibilidad de mantenerse sobre un pie en el suelo, hacia la posibilidad de hacerlo sobre una superficie amplia.
La cuadrupedia y el reptar son otra de las formas del desplazamiento de un niño de dos años, podrá hacerlo con el apoyo de sus rodillas. También puede ascender y descender escaleras. El salto se encuentra relacionado con esta actividad. El niño ya es capaz de dar giros y rodadas sobre su eje longitudinal del cuerpo. Puede sentarse en cuclillas y jugar en esta posición. Es capaz de traccionar su cuerpo para trepar a diferentes objetos y de suspenderse y balancearse. Aparece la carrera y de a poco adquiere la capacidad de freno inhibitorio que le permite correr y detenerse para recomenzar.
Entre las habilidades motoras de tipo manipulativo que puede alcanzar se encuentran: los lanzamientos de objetos al aire y la posibilidad de recibirlos. También puede golpearlos, transportar aquellos que son livianos y de un volumen adecuado de acuerdo al tamaño de sus brazos.
En relación al espacio se mueve de un lugar al otro explorando las diversas formas a través del movimiento y el juego. Orienta su accionar en relación a su propio cuerpo, los objetos y comienza a hacerlo respecto de los otros. También comienza a comprender las nociones de adentro, afuera, arriba, abajo, cerca, lejos, juntos, separados.
La mayoría de los movimientos aprendidos por el niño permanecen en el estadio de la coordinación global. Comenzando a desarrollar su motricidad fina.
Respecto al dibujo algunos niños comienzan a tener más dominio de sus movimientos de brazos, manos y dedos y una coordinación entre sus manos y su vista. Esto le permite a tener grafismos más controlados.
Dibuja tanto en el plano horizontal como el vertical; a su vez es diferente el despliegue motriz que realiza, siendo tan importante uno como el otro. El dibujo además es una de las capacidades de tipo cognitivo que el niño adquiere a partir de esta edad.
Es capaz de lavarse las manos, vestirse, comer e ir al baño solo pidiendo ayuda cuando lo necesita.





Bibliografía consultada:
  • Gerstenhaber,C . John Bowlby y la teoría del apego. "El mundo del bebé, las necesidades emocionales de los más pequeños." Buenos Aires. Novedades Educativas. 2001
  • Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Secretaría de Educación. "Diseño curricular para la educación inicial. Niños de 2 y 3 años." Buenos Aires. 2000.
  • Jean Piaget, Bärbel Inhelder. "Psicología del niño". Ediciones Morata. 1997
  • Harry Hochstaet. "Aprendiendo de los chicos en el jardín de infantes". Capítulo 4. Paidós. 2004.
  • "El jardín Maternal I". Enciclopedia práctica pre-escolar.


Sugerencias para la lectura en voz alta.


La siguiente presentación de Power Point fue realizada como un trabajo práctico para Prácticas del Lenguaje. En el mismo se expone una síntesis del texto "Sugerencias para la lectura en voz alta" publicado por el Ministerio de Educación de la Nación Argentina en el año 2008, con el objetivo de concientizar a los docentes sobre la importancia de esta experiencia para lograr una educación de calidad para todos. 

viernes, 20 de junio de 2014

Un cuento sobre brujas.

“Chicos las brujas no existen”

Había una vez un reino en el que los chicos vivían muy tristes y asustados porque siempre aparecían las brujas enanas. Estas eran unas brujas así de chiquititas, que usaban un gorro con pompón hasta las orejas y tenían una nariz de zanahoria tan larga, pero tan larga, que se la tenían que atar con un moño en la punta para no pisársela, y además les quedaba un solo diente horrible en la boca. Estas brujas, feas y malísimas jamás molestaban a las personas grandes: sólo les hacían brujerías a los chicos. Lo peor de todo era que cuando ellos lo contaban, nadie les creía. Las personas grandes siempre les contestaban lo mismo: “Niños, las bujas no existen”. Un día los chicos las vieron entrar a la escuela y escribir las paredes con tizas, témperas y marcadores. Entonces corrieron a avisarle a la Señorita Pepa, que era la directora.
- ¡Señorita, señorita! ¡Las brujas están escribiendo las paredes de la escuela!
Pero la Señorita Pepa como siempre les contestó:
- Niños, las brujas no existen.
Los chicos, entonces, trataron de borrar lo que las brujas habían escrito, antes de que nadie lo viera. Demasiado tarde. Ahí estaba la Señorita Pepa parada justito frente a la pared leyéndolo todo: “¡La Señorita Pepa es gorda!”, “¡La Señorita Pepa tiene orejas de burro!”. “¡La Señorita Pepa tiene cara de chancha!”…
- ¡Qué me da un patatús! ¡Qué me da un patatús! ¡Qué me da un patatús! – gritaba la Señorita Pepa. Y le dio un patatús.
Fue inútil que los chicos trataran de explicar que ellos no lo habían escrito, que habían sido las brujas, que ellos las habían visto. Nadie les creyó. Les hicieron limpiar todas las paredes de la escuela y tardaron tantos pero tantos días que no pudieron aprender nada y tuvieron que repetir el grado.

Mucho peor fue cuando las brujas enanas los embrujaron y los dejaron sin poder hablar. Los chicos no podían decir ni una palabra y cada vez que querían hablar lo único que conseguían era sacar la lengua así: “¡Dbbbbbbbbbbbd!”. Esa mañana, los chicos llegaron a la escuela como todas las mañanas, y la Señorita Pepa los saludó, como todas las mañanas también:
- ¡Buenos días, niños! – nadie le contestaba.
- ¡Buenos días, niños! – nadie le contestaba.
- ¡Buenos! ¡Días! ¡Niños! He dicho.
Y entonces los niños le hicieron: “¡Dbbbbbbbbbbbd!”.
- ¡Qué me da un patatús! ¡Qué me da un patatús! ¡Qué me da un patatús! – gritaba la Señorita Pepa. Y le dio un patatús.
La Señorita Pepa los retó, los retó la mamá, los retó el papá, la tía y la abuelita. Todos decían lo mismo: ¡Esto no es posible! ¡Estos chicos son unos maleducados! ¡Qué barbaridad! ¡Dónde lo aprendieron! ¡Qué no se vuelva a repetir! Y bla, bla, bla, bla. Pero cuando ellos querían explicar que todo esto era cosa de las brujas, las personas grandes les contestaban siempre lo mismo: “Niños, las bujas no existen”.
Los chicos cansados de tanto reto y tanta penitencia injusta, decidieron ir a pedirle ayuda al Rey.

- Su excelentísima Majestad – le dijeron – estas brujas siempre se la agarran con nosotros. Es decir, con los chicos.
- ¡Ajá! – dijo el Rey.
- Y no puede ser, porque después nosotros pagamos el pato. Es decir nos retan.
- ¡Ajá, ja! – dijo el Rey.
- Y ya estamos cansados. Los grandes son unos vivos porque a ellos no les pasa nada. Es decir, nunca nada con las brujas.
- ¡Ajá, ja, ja! – dijo el Rey.
- Y queremos pedirle que ordene que las atrapen de una buena vez. Es decir, que atrapen a las brujas.
- ¡Imposible! ¡Imposible! ¡Imposible! – les contestó el Rey.
- Y ¿Por qué? – preguntaron los chicos desilusionados.
- Porque niño, las brujas no existen – dijo el Rey.
Y los chicos se dieron cuenta que encontrar a un solo grande que les creyera era más difícil que atrapar a una bruja… que atrapar a una bruja… que atrapar a una bruja… ¡ATRAPAR A UNA BRUJA! Atrapar a todas las brujas. Ellos solos. Eso sí podían hacerlo. Al principio, algunos tuvieron miedo: “Que tengo que hacer los deberes”, “Que mi mamá no me deja atrapar brujas”, “Que nos van a retar”, “Que tengo que ir a visitar a mi abuela justo ese día”, y que sí y que no, y que al final el miedo se les había pasado y nadie quería dejar de ir.
Esa noche, cuando los grandes estuvieron bien dormidos, salieron de sus casas en puntitas de pie y se fueron a la plaza. Cada uno traía una cacerola enorme y también un globo de gas atado a un piolín. Y todos, todos, hasta los bebés de un año se habían disfrazado de brujas enanas, con una nariz de zanahoria y un gorro de pompón hasta las orejas. Se escondieron entre los árboles para esperar a las brujas. Temblaban de miedo. Temblaban tanto que la nariz de zanahoria se les sacudía así: pingui, pingui, pingui.
De repente las vieron llegar. Las brujas venían arrastrando su nariz de zanahoria y riéndose con sus bocotas de un solo diente. Mónica, una nena de tercer grado, fue la primera en animarse a salir. Se paró justo detrás de una bruja y tratando de que no se notara el pingui – pingui de su nariz muerta de miedo le dijo:
- Vení…
- ¡Que no quiero! – contestó la bruja.
- Vení, que por allá están los chicos – insistió Mónica.
- ¡Qué me importa!
- Vení o te pincho la nariz…
- Voy corriendo – dijo la bruja que era bastante miedosa.
Mónica llevó a la bruja hasta el tobogán y cuando llegaron le dijo:
- ¡Ahora subí!
- No me gusta – protestó la bruja.
- Subí o te pincho la cola.
Y la bruja se subió al tobogán. Y Mónica se subió atrás de la bruja.
- Ahora tirate – le dijo Mónica.
- No, que me da miedo.
Mónica no esperó más, le dio un buen empujón a la bruja que se fue resbalando por el tobogán mientras gritaba:
- ¡Socorro, socorro! ¡Qué me mareo!
Pero no gritó mucho, porque Enrique la estaba esperando abajo con su cacerola y la bruja cayó justito adentro. Rápidamente los chicos le ataron un globo de gas en la punta de la nariz de zanahoria, y la bruja empezó a subir. Y no paraba de gritar, la muy miedosa:
- ¡Qué me vuelo! ¡Qué me bajen! ¡Socorro!
Había dado resultado. Rápidamente atraparon a todas las demás. A una la hicieron subir al sube y baja. Cuando estaba sentada cómodamente, Jorge que era gordo y grandote, saltó del otro lado y la bruja salió volando por el aire. El gorro con pompón se le quedó enredado en la rama de un árbol. Ahí la agarraron los chicos. Le ataron el globo con piolín en la nariz, y otra bruja para arriba. A otro montón de bujas, las marearon en la calesita, y a un montón más, en las hamacas. El cielo se iba llenando de globos de colores y de brujas enanas.
Cuando las personas grandes salieron de sus casas y vieron montones de brujas por el aire, no supieron qué hacer. Unos corrían, otros se escondían, los más se tropezaban, se caían y se chocaban. Estaban asustados. Muy asustados.
- ¡Nos invaden las brujas extraterrestres! – decían los grandes.
- ¡Las brujas extraterrestres nos atacan! ¡A casa chicos!
Pero los chicos estaban muy tranquilos sentados en el cordón de la vereda, mirando subir a las brujas que cada vez parecían más enanas y menos horribles. Y a todos los grandes que venían a buscarlos le contestaban lo mismo:
- ¡Qué tontería! ¡Grandes las brujas no existen!

María Inés Falconi.

Ediciones Colihue.


Jugamos con papel crepé.


La presente actividad fue realizada en una sala de Deambuladores compuesta por 15 niños. El eje elegido para la misma fue el de experiencias para la exploración del entorno, seleccionando como contenido la exploración del espacio a través de un objeto (el papel crepé) y el control y el equilibrio postural.

Planificación de la actividad:





Los niños disfrutaron mucho realizando esta propuesta...